1. La inflación general ha mostrado una desaceleración en los últimos meses
Después de haber iniciado el año con una inflación del 4.88% y con un pico de 5.57% en junio, hoy el dato general continúa con su segundo mes consecutivo a la baja, para ubicarse en 4.58% en septiembre de este año. Sin embargo, sigue estando por encima del 4.45% registrado en el mismo periodo del año anterior y del objetivo de Banco de México.
2. Inflación subyacente mensual continúa bajando, pero a ritmo lento
Por otro lado, la inflación subyacente, que excluye componentes volátiles, se ubicó en 3.91% a tasa anual, mostrando una clara disminución en comparación con el 5.76% del año anterior. A nivel mensual, el incremento fue de 0.28%. Este comportamiento refleja que los precios de los bienes y servicios de consumo regular mantienen una evolución más contenida, lo que ofrece una perspectiva más favorable a mediano plazo, aunque con ciertas incertidumbres debido a factores externos.
3. Tanto la inflación subyacente como la no subyacente permanecen lejos de la meta del 3%
Pese a que la inflación subyacente continúa bajando, su tasa de cambio es cada vez menor. Esta reducción en tendencia pone en duda la posibilidad de alcanzar la meta de inflación. Las recientes modificaciones a la tasa de interés incentivan el consumo y la aceleración económica, incrementando los riesgos al alza de la tasa de inflación y dificultando más un escenario de estabilidad de precios. La inflación no subyacente se mantiene también por encima de la meta y su volatilidad junto con su dependencia en factores exógenos representa más retos para el entorno económico.